miércoles, 26 de noviembre de 2014

El andante andaluz y su historia


Un andante andaluz andaba por Andalucía,acaparaba todo lo que alcanzaba en vez de agradar a su familia en accionarlos un poco de dinero al año.
Aquel joven andaluz acepto a una chica y se casaron al cabo de unos años,antes de que el padre de ella tuviera un accidente,les acogieron en su casa,su padre murió a causa de un asqueroso cáncer de alvéolos.

Ella intentaba acostumbrarse a no tener a ese apoyo tan grande que era su padre,su padre la aliviaba cuando nadie mas podía hacerlo.
Ella acepto que su marido tuviera un vicio el alcohol,pero a ella no le agradaba mucho eso,aunque el le aportaba mucha seguridad a ella,sin embargo ella también tenía un vicio que eran las aceitunas,estaba acostumbrada a acompañar:Las almejas,alubias,la lechuga,la sopa..Absolutamente todo con aceitunas.

Un día acepto que debía de dejar el alcohol y ayudarla a ella de que dejara de acompañar todo con aceitunas,el acepto que debía ir al medico y apartarse de las botellas con alcohol.
Los dos con muchas agallas dejaron sus vicios.
5 años después adoptaron unos niños andaluces,ya que habían accedido a hacerse las pruebas y no podían acceder a traer un bebe al mundo.

1 comentario:

  1. Te felicito por tu esfuerzo a la hora de escribir este relato. Es una historia original de perfecta estructura.

    Tan solo te señalaré algunos detalles que te ayudarán a mejorar la próxima creación que hagamos. Por ejemplo, tenemos que intentar acentuar bien las palabras ("más" cuando es adverbio de cantidad lleva tilde, igual que "él" cuando nos referimos a un pronombre personal, también los pretéritos perfectos como "aceptó").

    Es recomendable evitar la repetición de palabras en el texto. Mejor buscar sinónimos o expresiones sinónimas (reiteras mucho el pronombre "ella" en tu relato).

    Te recomiendo que escribas con oraciones simples, cortas, son más eficaces, transmiten mejor. Los períodos oracionales extensos pueden hacer que perdamos el hilo de lo que queremos contar.

    Buen trabajo, Alba.

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